EUROPA
PRESS
9 junio
2021
Entre
un 50 y 80% del daño por la exposición solar tiene lugar durante la infancia y
la adolescencia
Entre un 50 y 80 por ciento del daño
por la exposición solar tiene lugar durante la infancia y la adolescencia,
según ha informado la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y
Comunitaria (SEFAC) con motivo de la publicación, junto a Eau Thermale Avène, de una 'Guía de
protección solar en farmacia comunitaria'.
La publicación, que se lanza justo antes de la llegada de
los meses de verano, parte de la convicción de que la población no está
suficientemente concienciada de los graves riesgos para la salud que provoca
una inadecuada exposición al sol, como demuestra el hecho de que la exposición
sin protección a radiaciones ultravioletas ha provocado un aumento del cáncer
de piel en los últimos años.
Como profesional sanitario más cercano al paciente, el
farmacéutico comunitario tiene a su disposición en esta guía, coordinada y
elaborada por miembros del grupo de Dermatología de SEFAC, todas las pautas en
materia de protección solar que necesita.
El documento enumera los distintos tipos de filtros solares
(físicos, químicos, organominerales o biológicos),
repasa los distintos factores de protección solar y analiza el etiquetado de
los protectores solares, que se rige por el Reglamento 1233/2009 de la Unión
Europea sobre productos cosméticos.
"Esta guía proporciona al farmacéutico comunitario toda
la información que necesita en materia de fotoprotección para mejorar la salud
de la piel de sus pacientes y le brinda las herramientas para una actuación protocolizada
y coordinada con el resto de los profesionales sanitarios", ha dicho el
coordinador tanto del grupo de Dermatología de SEFAC como de la publicación,
Augusto González.
En concreto, la guía aporta hábitos correctos de protección
solar y recomendaciones en función de la edad del paciente con el fin de
prevenir alteraciones futuras. Así, y en línea con las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud, se enfatiza no exponer de forma directa a las
radiaciones ultravioletas a niños menores de un año.
Entre otros datos de interés, también se señala que durante
el embarazo la piel es más sensible a los efectos del sol y existe una
prevalencia de melasma del 50-70 por ciento, o que la capacidad de la piel de
sintetizar vitamina D disminuye con la edad (a los 75 años es de un 25 %).
Patologías que precisan protección solar específica
La exposición a la radiación solar puede mejorar o empeorar
la evolución de enfermedades dermatológicas como la rosácea, el lupus o la
psoriasis, que requieren protecciones solares específicas que se detallan en el
documento.
En el caso de la rosácea, una dermatosis inflamatoria
crónica que provoca que se reaccione de forma exacerbada a estímulos a los que
una piel normal no reaccionaría, se recomienda un protector solar adecuado que
no contenga sustancias irritantes.
En este sentido, en la guía se incide en la necesidad de una
adecuada protección solar para evitar el cáncer cutáneo. La exposición solar
temprana durante la infancia es el principal factor de riesgo para padecer el
cáncer de piel, especialmente el carcinoma basocelular, el carcinoma
espinocelular y el melanoma.
La protección solar es la principal medida de defensa frente
al cáncer de piel, porque protege la piel del daño actínico. Al respecto, la
guía enumera las principales medidas de prevención, enumera los diferentes
cánceres de piel y señala los criterios de derivación al médico.
Además, el trabajo enfatiza que alrededor del ocho por
ciento de efectos adversos de los medicamentos son reacciones de fotosensibilidad,
entendida por una reacción cutánea patológica desencadenada por la exposición a
una dosis normalmente inofensiva de luz solar.